Dentro del mundo culinario almeriense, resplandece el restaurante Blanca Brisa Cabo de Gata, un restaurante con una historia que se remonta a 1974, cuando Loli y Manuel abrieron sus puertas. A lo largo de los años, este establecimiento ha sabido preservar su esencia. Loli y Manuel con raíces migrantes que regresaron de Alemania y Barcelona sentaron las bases de lo que se convertiría en un ícono gastronómico en Almería. En el año 2000, ampliaron su oferta turística con la inauguración de un hotel contiguo, y en 2016 sus tres hijos asumieron la dirección del establecimiento: Manuel al cargo de las salas, Diego como responsable del hotel y Patricio, encargado de la cocina y amante de la tradición culinaria, aunque tiene una debilidad por la pastelería. Su enfoque gastronómico es honesto, priorizando el sabor auténtico de los ingredientes sin artificios. Ofrece una calidad gastronómica que evoca recuerdos de platos familiares. Uno de los aspectos destacados de Blanca Brisa es su variada selección de arroces, que va desde el clásico arroz con calamares hasta creativas combinaciones con pulpo y gamba, satisfaciendo a los paladares más exigentes.
En Blanca Brisa Cabo de Gata apuestan por la importancia de utilizar ingredientes locales y frescos, provenientes en la medida de lo posible de la Lonja de Almería, más que un restaurante, es una historia de familia, tradición y amor por la cocina que continúa deleitando a propios y extraños en el corazón de Cabo de Gata, Almería.